Luz

Todo fue tan bello y surreal, las risas, las charlas, la música, el vino que se convertía lentamente en vinagre con el pasar del tiempo...

Si imaginamos un funeral cualquiera, pensamos en el bellamente comercial estereotipo de hombres con esmoquín negro alquilado, mirada seria y profunda, incapaces de expresar ninguna emoción que no sea estupefacción y negación, también vemos mujeres con velo negro desgarrando el silencio y los corazones con su sufrimiento tal vez un poco telenovelesco, pero sinceramente nunca lo podemos llegar a pensar como una velada, una reunion familiar como cualquiera en donde incluso podemos llegar a reir.

Ella se fue, claro, inevitablemente tenia que pasar un dia, morir es una gran parte de nuestra vida como reza un dicho urbano o por lo menos como mis pensamientos me lo dicen, nadie pudo hacer nada, ni el médico de cabecera, ni su hija siempre velando por ella, ni nosotros que vacacionabamos tranquilos a cien kilometros como mínimo de lo que fue su punto de partida...se fue y bueno, nunca esta uno preparado.

Mis padres no hablaron en todo el camino, yo por mi parte no pensaba romper el fúnebre silencio que le debiamos a la tita, en parte avergonzado, en parte incrédulo aún ¿Cómo diablos? siempre tuve en cuenta su fragilidad, su conciencia que abandonaba lentamente este mundo en gotas de senilidad, pero nunca pense verla amortajada dentro de una caja abandonando este mundo definitivamente

Mi padre siempre fue un tipo duro, un hombre al que no le temblaba la mano para disciplinar y enseñar lecciones, con voz varonil y tendencia a no expresarse a menos de 60 decibeles cuando su volatil caracter explotaba, pero no estaba hecho de piedra tampoco, es más, aun creo que no se desahogó lo suficiente y me da cierto resentimiento pues tiene todo el derecho, simplemente su crianza y su vivencia machista se lo impiden como un castigo a pagar por su "poderio"

No quiero extenderme mucho describiendo una situacion, que si el lector se personifica, es realmente triste y tragica, pero aun siento los dejos de irrealidad de ese dia, el clima templado y fresco, un sol agradablemente cálido, charla, risas, juegos, encuentros, despedidas, volutas de humo, polvo, tierra, verdor, agua, café, bizcochos, amor, resentimiento, colores, flores, olores, y luz, la luz cayendo sobre el atrio de la iglesia...

Para doña luz, para quien siempre fui un pollo y un cholo