No importa el lugar...

Los que vienen entrando le temen, los que vienen a mitad de camino lo odian, y por hoy nosotros que lo finalizamos lo queremos mas que nunca, pues al mirar por encima de nuestros hombros vemos la senda que hemos trazado con nuestro esfuerzo y dedicación. Y no solo el camino, si no todos los que nos ayudaron a llegar a la meta que nos propusimos hace un poco mas de 6 años: Profesores, amigos y por sobre todo nuestros padres quienes siempre están en busca de lo mejor para sus hijos aunque a veces eso implique una que otra regañada.

Nos encontramos hoy viéndonos las caras por lo que espero con todas ansias no sea por última vez, todos tomaremos caminos separados, aunque las rutas sean parecidas y algunas mas difíciles que otras, nos planteamos hoy un nuevo desafío que vencer, el de seguir adelante para cumplir con nuestros anhelos y sueños que hemos discutido incontables veces en los recreos en los cuales hablábamos de un futuro que no creímos que llegaría tan pronto, como dicen "el tiempo vuela cuando se la pasa en grande".

Pasaremos a ser "gente de mundo" no nos sobrará el tiempo de igual manera que antes y tal vez nos distraigamos con otros asuntos, pero espero que siempre nos quede un ratito para mirar hacia atrás y con cierta nostalgia los buenos tiempos que pasamos en ese lugar al cual no queríamos ir las mañanas frías de fin de año para dormir "cinco minutos mas", pero el cual siempre nos recibía con sus portones abiertos de par en par pues él sabía que todas las experiencias que íbamos a vivir allí las recordaríamos con una alegre tristeza el día de hoy.

Y si, hemos terminado al fin, con todo, las cóleras, las trasnochadas, las estudiadas, las reclamadas, las copiadas de trabajos en los recreos, las idas a "la soda", las sentadas en la banca, las vaciladas, las bromas, los juegos, los lamentos, las alegrías, las decepciones, los enamoramientos, las miradas indiscretas, las escapadas, las ausencias, las tardías, las "fiestas", las loqueras, las risas, el llanto, la seriedad fingida y la real, las payasadas; y así podría seguir hasta llenar varias páginas de lo que fue, a mi parecer y supongo que para cada quien, una de las mejores experiencias de nuestras vidas.

Es por eso que le pido que cada quien le de las gracias a quien considere necesario, a esos profes, a los tatas, a los compañeros y amigos, quienes siempre estuvieron allí cuando necesitamos una risa, una palabra de aliento y ¿por que no? unos puntillos.

¡Gracias por todos los recuerdos y las experiencias vividas !

-Gen 08 -